¿Por qué es tan difícil controlar el síndrome del intestino irritable (SII)?
- solnourish
- 7 feb
- 2 Min. de lectura
¿Está luchando contra el síndrome del intestino irritable (SII)? Controlar esta enfermedad puede parecer una batalla constante, con brotes inesperados que hacen descarrilar su progreso. Comprender las complejidades del SII es el primer paso para controlar eficazmente sus síntomas y recuperar el control sobre su salud digestiva.
El síndrome del intestino irritable puede ser una afección de por vida en la que el funcionamiento de los intestinos se ve influido por el sistema inmunitario, la excesiva sensibilidad de los intestinos y la reacción del cerebro al estrés, la ansiedad y la depresión. También puede deberse a una infección bacteriana o vírica previa del tracto gastrointestinal, o a un desequilibrio bacteriano general.
Algunas personas experimentan algunos o todos los síntomas siguientes: hinchazón, dolor abdominal, exceso de gases, necesidad urgente de ir al baño, estreñimiento y/o diarrea, náuseas y vómitos, etc.
El SII es diferente de la enfermedad inflamatoria intestinal, que aumenta el riesgo de padecer otras afecciones intestinales y cáncer. No se cree que el SII altere la salud de los intestinos o aumente el riesgo de cáncer u otras enfermedades. Sin embargo, es una enfermedad difícil de tratar y requiere un enfoque múltiple.

Quizá también te sorprenda saber que tu estado mental y tu salud pélvica pueden afectar a tu intestino. Así es, tu sistema nervioso controla el movimiento de tu tracto digestivo. Por eso es tan importante que las personas tengan formas sanas y coherentes de afrontar el estrés.
La comunidad científica está aprendiendo mucho más sobre el eje intestino-cerebro y, con el tiempo, comprenderemos mejor la causa y el tratamiento de muchas enfermedades.
Además, la disfunción del suelo pélvico puede afectar a la salud de los músculos pélvicos, los órganos y el recto, lo que también puede repercutir en las personas con SII.
Algunos individuos experimentan desencadenantes del SII con los siguientes alimentos:
Alimentos ricos en fibra
Alimentos fermentables
Lácteos
Algunos cereales
Algunas legumbres y alubias
Cafeína (café, té, refrescos)
Exceso de alimentos ricos en grasas
Alimentos ricos en FODMAP (hidratos de carbono difíciles de digerir)
Aunque hablar con tu médico de cabecera puede ayudarte, esta afección se controla principalmente vigilando y modificando los alimentos a los que tienes intolerancia, controlando el estrés, la ansiedad e incluyendo ejercicio. Tu médico puede descartar otras afecciones como la enfermeda celiaca, la enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn) y otras.

Podemos trabajar juntos para discutir la idea y la aplicación de una dieta de eliminación de corta duración. Esta dieta puede ser muy útil para las personas que tienen reacciones e intolerancias a muchos alimentos. También puede ser una dieta de curación intestinal que permite a los intestinos el tiempo para repararse a sí mismos y evitar que cualquier partícula de comida pase a través de / irrite la barrera intestinal.
Es extremadamente importante que todos nos tomemos el tiempo necesario para escuchar los síntomas/mensajes, ya que nuestros cuerpos se están comunicando desesperadamente con nosotros. No es normal tener dolor abdominal, gases o hinchazón en cada comida. Es posible calmar el sistema digestivo y conseguir que vuelva a funcionar de forma óptima.










Comentarios